Otra importante novedad fue el acompañamiento musical a la comitiva, por La Banda de Cornetas y Tambores Amor y Sacrificio y la Agrupación Nuestro Padre de la Humildad, así como los beduinos, acompañaron el cortejo amenizando el largo recorrido.
A lo largo del recorrido, miles de kilos de caramelos y cientos de pelotas y regalos, fueron el atractivo principal de niños y mayores que no dudaron en tirarse al suelo para hacerse con el máximo número posible de ellos.Tal y como estaba previsto, al término del recorrido, los Reyes se dirigieron hasta la Plaza de España desde donde lanzaron los últimos caramelos antes de iniciar la dura tarea de repartir regalos por todos los hogares lebrijanos.